El consumo de esteroides anabólicos androgénicos (EAA) en el fitness es un tema muy controversial, ya que aunque muchos nos encontramos en contra de su uso en el ámbito recreativo y deportivo, todos admiramos y conocemos a los deportistas que consiguen las hazañas más "sobrehumanas" e impactantes.
Es cierto que el consumo de esteroides a nivel terapéutico es un tema cada vez más estudiado y que nos abre un nuevo mundo de posibilidades en cuanto al tratamiento de problemas como la disfunción eréctil o la pérdida de apetito sexual, pero, ¿es oro todo lo que reluce?
Qué son los esteroides anabólicos androgénicos y cómo actuan
Durante los entrenamientos, la tensión mecánica, el daño muscular y el estrés metabólico generan alteraciones sobre la integridad de las microfibrillas.
Esto que a priori parece algo negativo, es completamente normal y en caso de que la recuperación sea adecuada el resultado final que se obtendrá será la supercompensación de las fibras musculares; es decir, aumentará el área transversal del músculo esquelético.
Este crecimiento está regulado en gran medida por hormonas anabólicas como la testosterona (entre muchos otros factores), y de hecho, las diferencias en relación a la cantidad de testosterona entre hombres y mujeres son las responsables de que por lo general la cantidad de masa muscular que poseen los hombres sea mayor. Precisamente, los esteroides que se inyectan algunos deportistas son análogos de la testosterona.
Al unirse los esteroides al ADN del interior de las células aumenta la expresión de genes que promueven la síntesis proteica y disminuyen la degradación proteica, y dado que las proteínas son el único de los tres macronutrientes que aporta nitrógeno a nuestro cuerpo, y que este balance de nitrógeno ha de ser positivo para que las fibras musculares crezcan, podemos concluir que los esteroides generan una hipertrofia muscular mediante mecanismos genéticos.
Qué efectos adversos provocan los esteroides
Un estudio de la Universidad John Moores de Liverpool definió nueve tipos de efectos adversos principales con respecto al uso abusivo de esteroides, tal y como ocurre en el deporte. Estos son:
Efectos adversos endocrinos:
La administración crónica y aguda de EAA disminuye los niveles en plasma de gonadotropinas, testosterona y hormonas tiroideas T3 y T4, alterando en gran medida el funcionamiento normal de los órganos responsables de la secreción de estas hormonas (hipófisis, testículos y ovarios, y glándula tiroides, respectivamente).
Por otro lado, la ginecomastia es otro efecto adverso que en ocasiones ocurre en los deportistas que recurren a la administración de esteroides anabólicos androgénicos. La ginecomastia no es ni más ni menos que el aumento patológico del tamaño de las glándulas mamarias en el hombre.
Efectos adversos cardiovasculares:
Los esteroides anabólicos androgénicos han mostrado aumentar el volumen de sangre. De hecho, en deportistas tratados con metandionona (conocida habitualmente como "Dianabol") hubo un aumento de un 15% en el volumen sanguíneo, lo cual ocurre generalmente por la retención de agua y sal que provocan.
Esto en muchos casos puede desembocar en un gran aumento de la tensión sanguínea, la cual puede conllevar efectos realmente graves si tenemos en cuenta que los esteroides pueden inducir además el engrosamiento del ventrículo izquierdo.
Por último, los EAA aumentan la coagulación sanguínea y alteran en gran medida el perfil lipídico, disminuyendo las lipoproteínas de alta densidad (HDL) y aumentando las de baja densidad (LDL), de modo que la acumulación del colesterol en los vasos sanguíneos se vuelve más frecuente.
Un gran error en el que pueden caer los consumidores de esteroides es controlar únicamente sus niveles de colesterol total, cuando estos pueden permanecer estables mientras que el HDL cae y el LDL aumenta, lo cual puede favorecer el desarrollo de patologías y eventos cardiovasculares como el infarto de miocardio o la aterosclerosis.
En cualquier caso, varios estudios muestran que estas alteraciones en el perfil lipídico pueden ser revertidas cuando el consumo de EAA cesa.
Efectos adversos sobre la fertilidad:
La administración de EAA inhibe la liberación de FSH y LH, de modo que se producen alteraciones como reducciones de hasta un 75% en el recuento de esperma en dosis relativamente bajas y tiempos cortos (15mg diarios y dos meses de duración). Los efectos adversos sobre al fertilidad dependen de la dosis y de la duración del abuso de esteroides, pero aunque tras su uso vuelva a aumentar el recuento de esperma hasta valores normales, el nuevo esperma que se produce no necesariamente es fértil.
Efectos adversos sobre el comportamiento:
Ciertos resultados han mostrado aumentos en la agresividad, la hostilidad y la irritabilidad en los deportistas que utilizan esteroides anabólicos androgénicos. Algunos de estos cambios se han asociado en ciertos casos con reducciones en los niveles de hormonas tiroideas, y los aumentos en cuanto a la hostilidad no se han reportado con dosis bajas de esteroides.
Efectos adversos sobre el estado mental:
Aunque existe poco consenso sobre los efectos adversos a este nivel, se han documentado varios casos de suicido asociados a la retirada de esteroides en sujetos que los consumían de manera habitual.
Además los EAA parece que aumentan el riesgo de experimentar violencia física, incluyendo delitos como el asesinato.
Efectos adversos sobre la adicción y la dependencia:
Ciertas publicaciones científicas han mostrado que en muchos consumidores habituales existe un miedo a perder la masa muscular ganada tras cesar el consumo de esteroides, y por ello se vuelven adictos a su consumo.
Además, la propia alteración de la percepción personal se ha propuesto como un mecanismo que favorece la adicción a los EAA, y de hecho en un estudio se observó que factores como el narcisismo y la baja empatía se asociaron con el abuso de esteroides.
Efectos adversos hepáticos y prostáticos:
Los esteroides anabólicos, incluso a dosis clínicas, inducen aumentos en los niveles de enzimas hepáticas, y la ictericia a dosis supra-fisiológicas es un efecto adverso muy frecuente, aumentando la bilirrubina que se acumula en los tejidos.
El carcinoma hepático es uno de los factores adversos más preocupantes, y la relación entre la administración de EAA y el carcinoma hepático fue establecida por primera vez en 1965.
En cuanto los efectos adversos sobre la próstata, se ha observado que la administración esteroides está fuertemente vinculada con el cáncer de próstata (en especial, la administración de testosterona).
Efectos adversos sobre la longevidad:
Se conoce relativamente poca información sobre este tipo de efectos adversos, pero en un estudio de 62 powerlifters de élite en Finlandia, la incidencia de muerte prematura fue 4.6 veces mayor en quienes abusaban del consumo de EAA, que en el grupo control de población que no abusaba de los EAA.
Efectos adversos dérmicos:
Por último, se ha demostrado que el acné es el efecto adverso dermatológico más común en consumidores de esteroides, y este además es particularmente resistente a terapias habituales destinadas a eliminarlo. Además este acné provocado por los esteroides no es siempre reversible.
En general no son pocos los efectos adversos que acompañan al consumo de esteroides, y todo esto por aumentar unos kilos de masa muscular, lucir un abdomen más definido y/o poder desplazar más kilos en la barra.
Al final, el deporte, y sobre todo el deporte de alto rendimiento plantea siempre la misma pregunta; "¿cuánto estás dispuesto a dar?".
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